top of page
NOSOTROS

La mejor sorpresa de todas

 

Cuando decidimos formar esta empresa queríamos que fuese algo fuera de lo común, algo que realmente sea útil y ayude a las personas a reconectar con sus emociones. La rutina de la vida actual hace difícil que nos tomemos un tiempo para nosotros y mucho más difícil aún que pasemos tiempo con nuestros seres queridos. Demostrar amor y afecto es cada vez más raro, por ello nos propusimos ser agentes de cupido y ayudar a las personas valientes que son capaces de cualquier cosa por una locura de amor.

 

Mi novio y yo estábamos realmente enamorados sabíamos que nos amábamos y que queríamos pasar el resto de nuestra vida juntos. Pero luego de 5 años de enamoramiento algo no andaba bien entre nosotros, ya no sentíamos la mismo, nuestro amor dejó de ser intenso paso a ser rutinario. Nos veíamos porque él iba a recogerme al trabajo, a veces yo iba a su universidad, los fines de semana nos veíamos para ir a comer algo, pero no más que eso. Poco a poco nos dimos cuenta que quizás el amor que sentíamos al comienzo se había perdido o peor aún se había acabado. Una tarde de abril decidimos sentarnos en un parque y conversar al respecto, fuimos lo más sinceros que pudimos y optamos por dar un paso al costado. Nos abrazamos fuerte, lloramos (sí en pleno parque) y nos dimos un último beso.

Los demás días después de aquella vez me sentí muy mal, lo extrañaba demasiado y no dejaba de pensar en la última vez que nos vimos. Si nuestro amor ya no era el mismo ¿por qué me costaba tanto aceptar la idea que ya no estaríamos juntos? ¿costumbre? Imposible, aún lo amo pensaba ¿cómo hago para que se dé cuenta de eso? ¿Qué debo hacer para que nuestro amor reviva?

Durante mucho tiempo habíamos dejado de lado las sorpresas, los regalos, las emociones todo era rutinario y aburrido. Debo darle algo que lo sorprenda, algo que no espere algo que demuestre todo lo que aún siento por él, pensaba. Y algo que nunca había hecho era ir a su trabajo,pero ¿qué? Solo ¿voy y ya? No sabía que podía hacer. Una amiga me dio la idea de llevarle un desayuno con todo lo que le gusta. Y yo sabía todo lo que le gustaba y así lo hice. Lleve jugos, pan con chicharrón y un osito de peluche, su amigo del trabajo que conocía me ayudo a que él baje en el momento correcto y toda la sorpresa salga como lo había planeado.

 

Él me vio, sonrió y fue a abrazarme como lo esperaba. Me has dado la mejor sorpresa de todas me dijo, nos dimos un beso y estuvimos bien, después de muchísimo tiempo que no estábamos así.

 

Luego haber leído mi historia, es más fácil entender porque hacemos esto. Buscamos la manera de ayudar a las personas, no solo a las parejas, sino a todo aquel ser amarado que sientas que has dejado de lado y tengas la necesidad de expresarle lo que sientes. Nunca es tarde para sentir amor, nuestra es tarde para expresarlo.

bottom of page